La recolección de orina en 24 horas es un procedimiento de diagnóstico simple que mide los componentes de la orina. La prueba no es invasiva (no se perfora la piel) y se usa para evaluar la función renal. Se realiza recogiendo la orina de una persona en un recipiente especial durante un período de 24 horas. El recipiente debe mantenerse fresco durante ese tiempo hasta que se lleve al laboratorio para el análisis.