Ser mamá es difícil, y la lista interminable de quehaceres muchas veces nos impide disfrutar de un verdadero gozo en Dios, en nuestros hijos y en el evangelio.
En este libro Gloria Furman nos ayuda a alinear nuestra visión de la maternidad con lo que nos enseña la Biblia. Nos muestra cómo podemos cultivar nuestra relación con Dios —¡aun cuando estemos desalentadas y haya ropa por lavar!
Este libro te ayudará a atesorar a Cristo de una manera más profunda sin importar qué tan ocupada estés.