Incluso las cosas buenas pueden convertirse en ídolos si les damos una importancia central en nuestras vidas. Tener hijos lo cambia todo y, como madres, corremos el riesgo de buscar vida, propósito y significado en la maternidad. Si bien ser madre conlleva un conjunto único de desafíos, estos años de criar hijos y ayudarlos a crecer en la crianza y amonestación del Señor brindan una oportunidad para crecer también en nuestra propia semejanza a Cristo.
Al escribir sobre su propia experiencia personal como madre, Christina Fox anima a las madres a examinar con espíritu de oración y consideración sus propios corazones, y a dejar que Dios use la maternidad como un medio de santificación.