UNA EVALUACIÓN RÁPIDA DE SÍ MISMO.
Personas que vienen a su casa hacen bromas acerca de que tan fuerte es el volumen de la televisión.
A menudo pide a la gente repetir lo que dijeron. O que alguien cercano a usted repite lo que otros dicen. Puede incluso estar nervioso cuando esa persona no está alrededor suyo para ayudar.
A menudo tiene problemas para entender a la persona en el otro extremo del teléfono. Responder el teléfono puede ser frustrante.
Usted participa menos en las conversaciones, incluso con familiares y amigos.
Mediante la lectura de las expresiones o labios, suele estudiar los rostros de las personas mientras hablan para que pueda entender lo que dicen.
Se molesta con las personas cuando usted no puede entender lo que están diciendo. Incluso puede sentirse deprimido.
Si usted se o identifica a alguien que ama más de un par de veces basándose en los ejemplos mencionados, está a tiempo para admitir que puede haber un problema de audición.