Si hay alguien que dejó en claro que el ministerio de niños es vital fue Jesús. Quizás recuerdes la escena en la que los discípulos comenzaron a cuestionarse quién sería el más grande y Jesús puso a un niño delante de ellos y les dijo: «El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió» (Marcos 9:37). O quizás te acuerdes de cuando comenzó a poner sus manos sobre ellos y los discípulos se enojaron y comenzaron a recriminar a los padres que pongan orden y él les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos» (Mateo 19:14).
Son muchas las investigaciones estadísticas que confirman que un ministerio de niños sano es vital para el crecimiento de cualquier iglesia. La simple observación práctica y numerosos estudios están de acuerdo en que la mitad de aquéllos que entregan su vida al Señor lo hacen antes de cumplir los 13 años de edad y que quienes se convierten al cristianismo antes de su adolescencia tienen muchas más probabilidades de permanecer comprometidos con sus iglesias que aquellos que lo hacen en su juventud o adultez.
Es imperativo que nuestras congregaciones desarrollen una perspectiva precisa y estratégica del ministerio de niños para evangelizarlos y discipularlos efectivamente y de eso se trata este material.
En e625 creemos que el ministerio de niños es fundamental y urgente y publicamos esta excelente herramienta escrita por Willy Gomez porque sabemos que tu iglesia puede hacer un todavía mejor trabajo con la niñez.
Gracias por leer y estudiar estás páginas. ¡Ánimo en Jesús!