En El Dios que ama, el pastor John MacArthur discute dos puntos de vista polares de Dios: el abuelo sentimental cuyo amor caritativo ignora la corrección o el castigo, o Dios como un tirano enojado que gobierna por amenazas. Ambas imágenes pintan una imagen distorsionada y confunden el problema de entender el amor de Dios. Al observar específicamente la epístola de 1 Juan y comparte historias de personas reales que interactúan con el amor divino, MacArthur expone la doctrina del amor de Dios para brindar claridad y ánimo a los creyentes.