Numerosas voces nos dicen constantemente que no existe la palabra imposible. Puedes hacer lo que quieras y puedes ser lo que quieras ser. Y esto se extiende a obedecer los mandamientos de Dios.
Muchos de nuestros problemas de vivir para Jesús se derivan del problema fundamental de que creemos que lo podemos hacer. Creemos que tenemos el poder dentro de nosotros. Nos dicen que podemos hacerlo. Sabemos que se supone que podemos hacerlo. Si no podemos hacerlo, hay algo mal con nosotros. Así que todos simulamos que lo estamos haciendo cuando en el fondo sabemos que no lo hacemos. Esa es la locura de nuestras vidas. Es la esclavitud de lo imposible.
Este libro nos muestra que abrazar la imposibilidad de nuestra propia obediencia no conduce a la desesperación, sino a la verdadera libertad al mirar al Dios que puede hacer todas las cosas: «Para los hombres es imposible –aclaró Jesús, mirándolos fijamente–, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible ». (Marcos 10.27)
Ante órdenes imposibles, el autor Jonty Allcock nos brinda cuatro pasos que nos ayudarán a depender de Dios, llevándonos a la obediencia guiada por el Espíritu.