La bombilla simula la luz natural de la luna para permitir la visualización nocturna sin perturbar el ciclo diurno y nocturno del animal. La luz emitida es azulada debido al uso de vidrio azul. El calor generado por la bombilla es mínimo pero suficiente para proporcionar temperaturas nocturnas tropicales. La menor potencia de estas bombillas no interfiere con las caídas naturales de temperatura nocturna.